Los nombres son
mucho más que un signo identificatorio, son algo que nos acompañan
desde que nacemos hasta que morimos y muchas veces –aunque sea una
mierda- nos condiciona durante toda nuestra existencia.
No es lo mismo
llamarse Jean Cloude Van Dame Pérez o Shakira Yaritza González que
José Tomas Echeverría Larraín, porque obviamente los dos primeros
serán tratados como “artistas” durante toda su vida, por sus
mierdas de nombres.
¿Que pensarán los
papás al momento de poner un nombre?, quizás muchos no no lo hacen,
o por el contrario, lo hacen con el poto, porque generalmente la
cagan. Desde mi punto de vista hay que pensar en muchas cosas antes
de ponerle nombre a un pendejo, por ejemplo:
- No le puedes poner un nombre laaaaaargo si el apellido es corto, o si el pobre weon (a) va a medir un metro diez, porque se van a demorar más en nombrarlo que en mirarlo.
- No puedes poner nombres cortos, porque al nombrarlos es como tirarse un peo, ejemplo: Pía Paz Ruíz Diaz. Esa wea no puede ser un nombre, ya que será injusto para sus compañeritos de colegio a la hora de la caligrafía, porque ella siempre terminará primero al copiarlo 100 veces. (si, me obligaban a eso en el colegio ¬¬)
- Hay que tratar de no poner nombres de “personajes”, porque esto les puede jugar en contra a los niños cuando sean grandes. Quizás no es casualidad que nunca haya sabido de un gerente de banco que se llame Bryan Michel Quintanilla, por dos sencillas razones: sería horrible ver ese nombre en la puerta de una oficina o estacionamiento y porque la secretaria preferiría morir antes que decir: “ don Bryan Michel”,lo llaman por la “2”…
Hay que tener conciencia del
lugar del mundo donde vivimos. Por más que suene lindo el “jean
poul”, o “jean pierre”, suena como las weas si no tení un
apellido lindo o una cara acorde al nombre. Por ejemplo: no es lo
mismo llamarse jean Pierre zapata que Jean Poul Danton (no es mi
culpa que mi apellido sea sensualmente francés).
Por último hay que tener cuidado con los segundos nombres, porque a muchos nos han cagado con ellos. Conozco casos de gente que ha matado a la mamá por poner un segundo nombre que no pegue con el primero ni los apellidos. Al parecer esto es común, porque del 97,81 % de la gente que conozco tiene traumas con su segundo nombre, quizás es un fenómeno generacional, geográfico, religioso o social, pero por la cresta que es penca cuando llega alguien y te dice con tono de aweonao: “¿cual es tu segundo nombre?”, para luego responder con el mismo tono de aweonao: “no tengo, mis papás me pusieron uno no más”, hasta que un día te pillan el carnet y te agarran pal webeo de por vida.
También hay que
tener cuidado con los posibles “juegos” que puedan hacer con los
nombres a través de rimas por ejemplo:
Valentina: Calentina.
Camila: El perro se
la afila.
Ricardo: Agárrame
este encargo.
Daniela: Hazme una
manuela.
Roberto: El que lo
tiene vuelto.
Y otros conocidos
como el Millaray, Rodrigo, José, Orlando, Maracarena, etc…
Eso ha sido, espero
que las personas que se llamen Bayron, Shakira, Yaritza , Dylan o
Jean Pierre no se enojen, porque sería feo que se enojaran flaites
culiaos!.
PD: los nombres
fueron sacados de Facebook, cualquier reclamo o denuncia háganla a
sus papás.
Atte.
Pablo Danton
Atte.
Pablo Danton